Publicado en marzo 13th, 2014 | por CBArq
Protección para tus ambientes
La vigencia de los toldos
Existen tres modelos muy difundidos: los toldos verticales, los de brazos invisibles y los de punto fijo; que se adaptan a las necesidades de cada usuario.
Es fundamental tener en cuenta un buen asesoramiento con especialistas.
Primero hay que saber qué tipo de aberturas se desea cubrir y en qué superficie se va a instalar el toldo. Luego si el espacio es transitable, por ejemplo una galería, qué tipo de sombra se busca en caso que se trate de un balcón, un techo, etcétera; o si se busca ampliar el espacio exterior.
A partir de esta información aparecen las opciones más habituales con diversos mecanismos de operación: motorizados o manuales.
Clasificaciones
Los toldos verticales siguen en alza. Se trata de paños que se enrollan al estilo de las cortinas roller con materiales resistentes a las inclemencias del tiempo, y herrajes de hierro fundido. Es frecuente verlos en galerías o balcones, como cerramiento vertical, en algunos casos se añade una “ventana de cristal” (PVC transparente) que permite abrir las visuales mientras el toldo está desenrollado. En el caso de los balcones los toldos verticales se pueden desprender desde su zócalo (hasta 60 cm) mediante unos soportes para permitir el ingreso de aire desde el exterior. Brazos invisibles es un sistema enrollable con extremidades retráctiles se extienden paralelas al piso; está diseñado para espacios grandes sin necesidad de postes o columnas que lo detengan. Solo se encuentra sostenido mediante un soporte a la pared.
La caída (desarrollo) del toldo se ajusta a las necesidades del cliente en ángulos desde 10 hasta 90 grados.
El sistema brazos invisibles ofrece mayores dimensiones. Cuenta con anchos de 2.20 a 11 metros y proyecciones de 1.5 a 3.10 metros.
Se pueden instalar accesorios adicionales para su protección del sistema y motor. Es fácil y rápido de manejar y es una opción ideal para toldos medianos en terrazas o ventanas.
Por último, los de punto fijo son similares a los verticales ya que también se enrollan en un tubo, pero estos últimos llevan brazos fijos que corren por guías laterales ubicadas en la pared. Es común verlos en locales comerciales no así en galerías porque obstaculizan el paso.
La elección entre uno y otro va a depender, además de los requerimientos del sitio, de los gustos y costos.