La tradicional cuna rosa o celeste, se transf..." /> El cuarto para el bebé - CBArq

El cuarto para el bebé

La tradicional cuna rosa o celeste, se transforma, incorpora tecnología y se complementa con elementos que aportan funcionalidad. Los muebles en el cuarto del bebé se redefinen constantemente para acompañar el crecimiento de los niños.

La habitación para los niños se proyecta como un espacio personalizado, con colores neutros que permiten la convivencia armónicamente, nenas y nenes, en un cuarto cálido y divertido. En este sentido, se tiende a usar tonos pasteles: beige, chocolate, almendra, combinados con los primarios, por ejemplo el rojo lavado, blanco, violeta.
Hoy es posible diseñar un cuarto para un niño y un bebé, por ejemplo, integrando una cucheta con la cuna, habitualmente ésta de 1.20 m x 0.60 m.
Los espacios de guardado se fabrican a partir de módulos, con cajones o puertas corredizas, profundas, para que se pueda guardar hasta el andador.
El diseño de la cuna prevé diversas mutaciones, la más usual es que con el crecimiento del bebé se transforme en cama, en mesa de juegos y hasta en escritorio.
Además incorpora tecnología: sensores de movimientos, luces cálidas de led, entre otros accesorios que se añaden a gusto de cada usuario.
La amplia variedad de muebles y accesorios, permite arribar a una habitación confeccionada para satisfacer las necesidades de cada vivienda.

 

Complementos
Si bien cada cuarto se proyecta en función de las necesidades del cliente y el espacio físico disponible; las repisas mantienen plena vigencia, incluyendo la zona de cambiador.
Las cortinas y la ropa de cama se diseña con el mismo motivo gráfico, que se puede replicar en paredes y en el ploteo de los muebles. Es una tendencia en plena expansión.
El cuarto de un niño se planifica también como espacio de juego, por eso en la cama se puede anexar un tobogán una escalera y hasta una casita o arco de fútbol.
Los rincones por otra parte, pueden equiparse con mecedoras, en el caso de los recién nacidos; estilo retro y moderno.
O bien, cuando el infante crece se puede incluir mesas de juegos con sillas o puf de su escala.
La inversión ronda desde los tres mil a los 15 mil pesos, dependiendo de cada proyecto, el cual se diseña con una vigencia de alrededor 5 años.

Asesoramiento y fotografías: Celeste Di Forte

Tags: ,




Los comentarios están cerrados.

Volver arriba ↑