Desde las alturas hacia la ciudad
En un departamento de grandes dimensiones -producto de la fusión de dos unidades- se realizó un trabajo de diseño y equipamiento que dio como resultado ambientes luminosos y elegantes.
El proyecto de arquitectura constituyó un desafío ya que unificó los dos departamentos previstos por el proyecto original en torno al núcleo de circulación, convirtiéndolos en una unidad única con la complejidad que ello implica. En el hall de entrada principal, parte de los muros y del cielorraso se encuentran revestidos con espejos ahumados creando un interesante juego de profundidad en sinergia con el aro de luz colgante. El hall de acceso interior se encuentra delimitado virtualmente por gargantas de iluminación que lo jerarquizan recorriendo también el perímetro de las envolventes del living y comedor, otorgando perceptualmente mayor altura al techo.
Con la ciudad de fondo, tras los cortinados de lino, se emplaza el living con el sillón componible revestido de piel Soave, con costuras contrastadas y respaldos de doble profundidad. El mueble de TV laqueado en tonos semimate negro diseñado por los arquitectos contrasta con el resto del mobiliario. El piso de porcellanato se utiliza en todas las estancias, aportando la calidez de una madera exótica.
En el comedor formal, el revestimiento de pastillas de guayubira aporta calidez junto con el biohogar adosado al muro en contraste con el acero y el vidrio de la cava. Junto a esta, una barra laqueada y banquetas de cuero complementan el espacio. Las grandes protagonistas son la mesa de comedor de cristal extra claro con pata de cristal laminado coloreado en tonos ocres y la luminaria Artemide que desciende del cielorraso. El leitmotiv fue unificar los espacios con una gama de tonos homogéneos, tanto en pisos y paredes con materiales como el cuero, la madera y el vidrio logrando armonía visual.
La cocina se diseñó alrededor de la isla central que constituye el corazón de toda la actividad. El blanco es el color dominante con una estética minimalista, en tanto que los muebles se realizaron en melanina alto brillo y las mesadas en Silestone.
Todos los dormitorios cuentan con baño integrado, el de la suite principal está sectorizado, un área de jacuzzi se ubica frente a la mesada color gris, con bacha de apoyo blanca donde un espejo pegado a filo lo complementa. El box de ducha se encuentra completamente revestido con mallas compuestas por mix de piezas de mármol y aluminio. El dormitorio principal con grandes ventanales se sectoriza a través de un volumen revestido en Silestone calacatta que divide el área de dormir y TV. Este volumen hace de soporte para el equipo y funciona también como un biohogar generando una atmósfera acogedora. La cama doble está enmarcada por un respaldar de lino con marco en madera cerejeira patinada, a sus pies se acomoda una banqueta en idénticos materiales y todo el conjunto está remarcado por una boiserie superior del mismo material de la chimenea, que se despega del muro por el efecto de la iluminación difusa. Las mesas de luz combinan madera laqueada blanca con cajones en cerejeira patinada, sobre ellas se disponen lámparas cromadas con pantallas de tela.
La terraza cuenta con vistas espectaculares hacia el estadio Kempes y funciona como un oasis de descanso y relax con jacuzzi, duchas exteriores y un imponente jardín vertical. El piso es de mármol travertino, el deck del solárium es de lapacho, al igual que parte de los muros. La pérgola y el sector de parrilla se materializan en chapa color óxido.
Ficha Técnica
Diseño arquitectónico y ambientación interior: Arqs. Patricio Calderón Rojas e Ivana Primitz.
Dirección Técnica: Arq. José Ferradás.
Superficie cubierta: 305m2 Superficie de terraza: 115m2
Año de ejecución: 2016.
Ubicación: Zona Norte, ciudad de Córdoba.
Fotografía: Arq. Roger Berta.