Una artista “todo terreno” en la docta
Desde hace 25 años, la artista cordobesa Patricia Cárrega se especializa en la técnica de grabado sobre vidrios y espejos, realizando obras en la que ocasionalmente incorpora materiales como metales y colores. A lo largo de su trayectoria, efectuó piezas de estilo, al replicar 25 cristales grabados al ácido del Teatro del Libertador (traídos de Venecia en el siglo XIX), y además, dejó marcada su impronta en más de 40 murales contemporáneos de edificios públicos y domicilios particulares de la Ciudad de Córdoba.
Desde su perspectiva, el vidrio es un material que por su versatilidad y adaptabilidad, le facilita la materialización de propuestas de distinta índole, y la vez, le garantiza que las mismas guarden sintonía con los espacios donde tiene que instalarlas. En vista de que el vidrio es cada vez más utilizado en el ámbito de la arquitectura, Cárrega manifiesta un interés por experimentarlo como un organismo vivo que nos proyecta imágenes cambiantes y caleidoscópicas del entorno, abierto al espacio y parte del todo.